jueves, 26 de agosto de 2010

El contexto de nuestras vidas no va en el ADN


Segun el diario popular Le Parisien - que teóricamente suprime reflejar la linea editorial del diario en pos de la del lector de a pié-, casi la mitad de los franceses -un 48%- respalda la expulsión de los gitanos, medida anunciada por el presidente de los galos, Nicolas Sarkozy.

Este plan tiene como finalidad terminar con la delincuencia en el seno de la comunidad gitana y para conseguirlo va a desmantelar 300 poblados gitanos, el 50% de los que se encuentran en Francia, que tiene una población de esta etnia que llega casi al medio millón de personas.

Los periódicos hablan de dos motivos "reales" de esta iniciativa. Unos dicen que fué por las revueltas violentas que se originaron cuando, tras huír de un control policial en coche, un jóven gitano murió en medio del tiroteo policial. Otros hablan de una suculenta maniobra populista de Sarkozy: delimitar el rasgo del "peligroso enemigo", en este caso las personas de etnia gitana, y echarlo del país. Eso sí, pidiendo que se integren bien en Rumanía, que para eso hay un fondo de la UE que se le está pagando al país de los Cárpatos.

Esto es cosa de mayores. Unos, que quieren quitarse problemas aunque en su decisión salgan perjudicadas personas inocentes. Otros, que eligen voluntaria u obligatoriamente acogerse a la "repatriación voluntaria" si les pagan. Es un problema complejo, porque no se le puede dar un "sí" o un "no" a una etnia (conjunto de individuos genuínos), sin matizar, que es lo que se está haciendo, como siempre, desde los foros de la opinión pública. O piensas que los gitanos son todos escoria o piensas que los gitanos y los payos conviven sin problemas, no hay más.

Los gitanos adultos, fueron niños hace años. Igual que los franceses que opinan que la solución es que se vayan del país. La diferencia entre unos y otros era la familia en la que nacieron. La gente piensa que lleva en el ADN su estatus social. Unos niños fueron a la escuela porque sus padres le llevaron y otros no, porque eso no entraba en la perspectiva de los suyos. Hoy en día, muchos de esos niños repatriados nacieron y están escolarizados en Francia. Si se trabaja con esmero, la escolarización, la integración y el respeto -convivir no significa alienarse- irán de la mano en un par de generaciones. Pero unos señores lo han solucionado antes, de un plumazo. Para qué labrar si se puede utilizar maquinaria. Debería de redefinirse la palabra "solución". Está infravalorada, ya la usan para cualquier cosa.

El enfant del siglo XXI ve una foto donde una rumana recién repatriada lleva a un niño de su edad de la mano. "¿A mí también me van a echar como a ese niño?". "No", responde el adulto. "¿Por qué?". "Pues porque tu has nacido aquí y no has hecho nada malo". El petit sentencia "Y ese niño ¿se ha portado mal?".

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